Este bizcocho es uno de los más suaves y deliciosos que he probado... muy sencillo y con una miga suave y esponjosa que no se deshace...- Esta semana lo he hecho dos veces y quién lo ha probado está de acuerdo conmigo: sencillamente delicioso. La verdad es que un tesoro de receta así no me lo puedo guardar para mi misma, la comparto con vosotros.
La receta original es del último libro de The Great British Bake Off, yo me lo compré en Gibraltar, aunque lo podéis encontrar en amazon, una maravilla de libro del que no hay ni una receta que no me apetezca hacer, hasta las que no tienen foto!
La receta original es con frutos frescos, pero por facilidad ( tenía en el congelador) he usado la mezcla de frutos rojos congelados que venden en Aldi.
Otra peculiaridad de los libros ingleses es que utilizan siempre harina con levadura (self-raising flour) y yo siempre calculo a ojo lo que tengo que echar, la verdad, aunque por ahora estoy teniendo suerte!
Y como no, menos azúcar, señores, menos azúcar!
Vamos con los ingredientes:
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
140 gr de azúcar
2 huevos M
Una cucharadita de esencia de vainilla
200 gr de harina
2 c de levadura
100 ml de buttermilk o suero de mantequilla ( lo podéis encontrar en lidl y Aldi)
150 gr de frutos rojos (los congelados van perfectos)
Lo primero que hacemos en batir la mantequilla hasta que se ponga cremosa. Después le ponemos el azúcar y mezclamos bien.
En un bol batimos los huevos con la vainilla y los añadimos poco a poco a la mantequilla y el azúcar.
A esta mezcla tendremos que ir añadiendo alternativamente la harina con la levadura y el suero de mantequilla... un poco de harina, mezclamos, chorrito de battermilk, harina, buttermilk... y así sucesivamente.
Vertemos la masa en el molde previamente engrasado o forrado de papel de horno ( yo he usado uno redondo de 22cm). Repartimos bien la masa con la espátula y ponemos los frutos uno a uno y los presionamos con el dedo para que se metan dentro de la masa.
Horneamos a 160-180º durante unos 30 minutos. Ya sabéis, cada uno conoce su horno... el mío es de aire, con más años que la polka, pero cocina a más baja temperatura y más rápido!
¿Tiene buena pinta? Pues más bueno está, de verdad, probado!
Si lo probáis ya me contareis....
Buen fin de semana!
Archivo del blog
viernes, 27 de septiembre de 2013
domingo, 15 de septiembre de 2013
Pan de molde integral
Los que me conocéis sabéis que ahora mismo tengo el gusanillo del pan y las masas en general... La verdad es que estoy super satisfecha con el resultado de éste... Ha quedado delicioso, muy esponjoso, con mucha miga y a mi niño le encanta! Él dice que está deliciosísimo.
La diferencia con los panes que acostumbro a hacer es que está hecho en un molde de plum cake y que la corteza es muchísimo más fina. Lo hice ayer y hoy está igual de fresco pero no creo que llegue a mañana, la verdad, aunque supongo que bien tapadito podría durar unos días más!
Vamos con los ingredientes:
225 gr de harina de fuerza blanca
450 gr de harina de fuerza integral
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de azúcar
2 cucharaditas de levadura de pan seca
450 ml de agua templada
Aceite para engrasar
En un bol grande de ponen los ingredientes secos. Es importante que la levadura y la sal no entren en contacto directo, pues la sal anularía el efecto de la levadura. Se hace un hueco en medio y se añade el agua. Se mezclan los ingredientes y cuando están integrados se pasa la masa a la mesa o encimera para amasar... habrá que amasar por unos 10 minutos, hasta que la masa no sea pegajosa y se vuelva elástica. Sed crueles con ella,... podéis darle puñetazos, darle golpes contra la mesa, hincarle los nudillos, doblarla sobre sí misma... todas las atrocidades que se os ocurran serán buenas para que luego el pan esté deliciosísimo!
Transcurrida la sesión se ensañamiento con la pobre masa la debéis pasar a un bol hecha una bola, poner un poco de aceite bien repartido por la superficie y dejarla reposar una o dos horas, que la pobre se lo merece... Veréis cómo se crece, se crece... jeje En una o dos horas, depende de la temperatura, deberá doblar su volumen. Aunque de pena, la debéis desinflar... Sacáis la masa del bol y la pasáis a una superficie ligeramente enharinada... debéis darle forma para pasarla al molde, ésta vez sin amasar...
El molde debe estar engrasado. Yo he usado spray anti-adherente porque es muy cómodo e insípido. Tengo que confesar que era un poco reticente pero un día pensé en probarlo y es un buen aliado.
La masa debe reposar unos 30 minutos en el molde... La frotáis con aceite y la tapáis con film transparente. Y la pobre crece otra vez... Con la paliza que le hemos dado...
El horno al principio debe esta bastante caliente.. a 210-220º los 10 primeros minutos y luego se baja la temperatura a 160-180º durante unos 15 o 20 minutos más. Estad atentos y si veis que se dora muy rápido lo cubrís con papel de aluminio para impedir que se queme... El pan está hecho cuando le das unos golpecillos con los nudillos y suena a hueco... Hay que ver la de trucos que estoy aprendiendo últimamente!
No conviene que el pan esté caliente mucho tiempo dentro del molde y como no hay peligro de que se deshaga, pasadlo con cuidadito a la rejilla para enfriar... En unos minutos lo estaréis untando mantequilla o algo más pecaminoso...
Ya me contaréis!
La diferencia con los panes que acostumbro a hacer es que está hecho en un molde de plum cake y que la corteza es muchísimo más fina. Lo hice ayer y hoy está igual de fresco pero no creo que llegue a mañana, la verdad, aunque supongo que bien tapadito podría durar unos días más!
Vamos con los ingredientes:
225 gr de harina de fuerza blanca
450 gr de harina de fuerza integral
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de azúcar
2 cucharaditas de levadura de pan seca
450 ml de agua templada
Aceite para engrasar
En un bol grande de ponen los ingredientes secos. Es importante que la levadura y la sal no entren en contacto directo, pues la sal anularía el efecto de la levadura. Se hace un hueco en medio y se añade el agua. Se mezclan los ingredientes y cuando están integrados se pasa la masa a la mesa o encimera para amasar... habrá que amasar por unos 10 minutos, hasta que la masa no sea pegajosa y se vuelva elástica. Sed crueles con ella,... podéis darle puñetazos, darle golpes contra la mesa, hincarle los nudillos, doblarla sobre sí misma... todas las atrocidades que se os ocurran serán buenas para que luego el pan esté deliciosísimo!
Transcurrida la sesión se ensañamiento con la pobre masa la debéis pasar a un bol hecha una bola, poner un poco de aceite bien repartido por la superficie y dejarla reposar una o dos horas, que la pobre se lo merece... Veréis cómo se crece, se crece... jeje En una o dos horas, depende de la temperatura, deberá doblar su volumen. Aunque de pena, la debéis desinflar... Sacáis la masa del bol y la pasáis a una superficie ligeramente enharinada... debéis darle forma para pasarla al molde, ésta vez sin amasar...
El molde debe estar engrasado. Yo he usado spray anti-adherente porque es muy cómodo e insípido. Tengo que confesar que era un poco reticente pero un día pensé en probarlo y es un buen aliado.
La masa debe reposar unos 30 minutos en el molde... La frotáis con aceite y la tapáis con film transparente. Y la pobre crece otra vez... Con la paliza que le hemos dado...
El horno al principio debe esta bastante caliente.. a 210-220º los 10 primeros minutos y luego se baja la temperatura a 160-180º durante unos 15 o 20 minutos más. Estad atentos y si veis que se dora muy rápido lo cubrís con papel de aluminio para impedir que se queme... El pan está hecho cuando le das unos golpecillos con los nudillos y suena a hueco... Hay que ver la de trucos que estoy aprendiendo últimamente!
No conviene que el pan esté caliente mucho tiempo dentro del molde y como no hay peligro de que se deshaga, pasadlo con cuidadito a la rejilla para enfriar... En unos minutos lo estaréis untando mantequilla o algo más pecaminoso...
Ya me contaréis!
lunes, 9 de septiembre de 2013
Bizcocho de queso y limón
Hace pocas semanas que empezó la cuarta temporada de The Great British Bake Off que es, sin lugar a dudas, mi programa favorito de cocina. Es increíble lo que unos reposteros aficionados son capaces de hacer... ahí el que más y el que menos domina todo tipo de masas, mermeladas, merengues y cremas! En casa les decimos los máquinas porque verdaderamente alucinamos con las cosas que hacen. Os recomiendo que le echéis un ojo al programa, y que el idioma no suponga una barrera... el sólo hecho de verles trabajar es una gozada. El caso es que hace cosa de un mes me agencié el libro de esta temporada, que está en mi estantería más abajo... y tiene recetas realmente deliciosas, tanto de pasteles como de panes y bollería... ¡no sé de dónde voy a sacar el tiempo para hacerlas todas!
Más la casualidad que otra cosa me ha llevado a hacer ésta, y os prometo que merece la pena... está buenísimo... Me lo he llevado a la playa y ha triunfado! La receta original era con lima, pero yo lo que tenía eran limones, y ecológicos además, así que me atrevo a decir que la variación habrá sido positiva...
Vamos con los ingredientes...
175 gr de mantequilla, 150 gr de queso crema y tres huevos M a temperatura ambiente
180 gr de azúcar ( la receta original 250 )
225 gr de harina + 2 cucharaditas de levadura
Extracto de vainilla
Ralladura de limón ( yo no le pongo mucha porque con mucha me resulta una textura poco agradable en la boca)
Lo de las semillas de amapola ha sido cosa mía, pero le van muy bien, la verdad.
Para empezar mezclamos la mantequilla con el queso y la ralladura y cuando toma una textura cremosa añadimos el azúcar. En un bol aparte mezclamos los tres huevos con la esencia de vainilla. lo añadimos y batimos hasta que se ponga espumoso. A continuación añadimos la harina tamizada con la levadura de un golpe, y la mezclamos con una espátula en movimientos envolventes.
Pasamos la mezcla al recipiente y horneamos a 160º durante unos 40 o 50 minutos.
Mientras que se hornea podemos preparar el sirope y el glaseado.
Sirope:
50 gr de azúcar y 4 cucharadas de zumo de limón.
Se pone todo en una cazo y se remueve hasta que el azúcar se disuelva, luego se lleva a ebullición y se aparta del fuego. Cuando el bizcocho esté horneado le haremos agujeritos con un palillo y lo rociaremos con el sirope. Que el sirope esté calentito facilita la labor...
Glaseado:
Tengo que confesar que el glaseado se me ha quedado corto, y es que sólo me quedaban 60 gr de icing sugar!!!! y eso es lo que he usado, claro. He tamizado el azúcar en un bol, he añadido un poco de ralladura y el zumo de medio limón... simplemente hay que remover con una cuchara y luego rociar el bizcocho con él... A mi me ha ayudado mi hijo, de ahí el detallito del confeti!
La verdad es que es un bizcocho riquísimo porque tiene la jugosidad que le aporta la mantequilla pero por otro lado no es tan graso... y el aroma en el bizcocho, el sirope y el glaseado... ummmm
Animaos y ya me contaréis!
La verdad es que yo no soy mucho de repetir recetas, pero ésta es todo un éxito! mirad qué bonito me quedó aquí!
Más la casualidad que otra cosa me ha llevado a hacer ésta, y os prometo que merece la pena... está buenísimo... Me lo he llevado a la playa y ha triunfado! La receta original era con lima, pero yo lo que tenía eran limones, y ecológicos además, así que me atrevo a decir que la variación habrá sido positiva...
Vamos con los ingredientes...
175 gr de mantequilla, 150 gr de queso crema y tres huevos M a temperatura ambiente
180 gr de azúcar ( la receta original 250 )
225 gr de harina + 2 cucharaditas de levadura
Extracto de vainilla
Ralladura de limón ( yo no le pongo mucha porque con mucha me resulta una textura poco agradable en la boca)
Lo de las semillas de amapola ha sido cosa mía, pero le van muy bien, la verdad.
Para empezar mezclamos la mantequilla con el queso y la ralladura y cuando toma una textura cremosa añadimos el azúcar. En un bol aparte mezclamos los tres huevos con la esencia de vainilla. lo añadimos y batimos hasta que se ponga espumoso. A continuación añadimos la harina tamizada con la levadura de un golpe, y la mezclamos con una espátula en movimientos envolventes.
Pasamos la mezcla al recipiente y horneamos a 160º durante unos 40 o 50 minutos.
Mientras que se hornea podemos preparar el sirope y el glaseado.
Sirope:
50 gr de azúcar y 4 cucharadas de zumo de limón.
Se pone todo en una cazo y se remueve hasta que el azúcar se disuelva, luego se lleva a ebullición y se aparta del fuego. Cuando el bizcocho esté horneado le haremos agujeritos con un palillo y lo rociaremos con el sirope. Que el sirope esté calentito facilita la labor...
Glaseado:
Tengo que confesar que el glaseado se me ha quedado corto, y es que sólo me quedaban 60 gr de icing sugar!!!! y eso es lo que he usado, claro. He tamizado el azúcar en un bol, he añadido un poco de ralladura y el zumo de medio limón... simplemente hay que remover con una cuchara y luego rociar el bizcocho con él... A mi me ha ayudado mi hijo, de ahí el detallito del confeti!
La verdad es que es un bizcocho riquísimo porque tiene la jugosidad que le aporta la mantequilla pero por otro lado no es tan graso... y el aroma en el bizcocho, el sirope y el glaseado... ummmm
Animaos y ya me contaréis!
La verdad es que yo no soy mucho de repetir recetas, pero ésta es todo un éxito! mirad qué bonito me quedó aquí!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)