Yo creo que en nuestro inconsciente colectivo está grabado que la avena es sana... para la piel, para los intestinos, etc. El caso que si hago un pan o unas pastitas con avena el sentimiento de culpa se disipa un poco..., me harto a carbohidratos pero el menos llevan avena, no?
El caso de estas galletas es que además llevan frutos rojos, que son antioxidantes! Total, que entre la avena y los frutos rojos creamos pequeños bocados de felicidad antiarrugas, antienvejecimiento, antiestreñimiento, antidepresión y antidieta!
La verdad es que las galletitas están muy buenas, la mezcla de pistachos a arándanos es genial...y el crujiente de los copos de avenas ideal!
Vamos con los ingredientes, pues:
100 gr de mantequilla blandita
120gr de azúcar moreno blanda
Una cucharada de miel
Una pizca de sal
Un poco de pasta de vainilla
1 huevo
125 gr de harina
1c de levadura
125 gr de copos de avena
60 gr de pistachos picados
120 gr de arándanos secos y troceados
Un poco de leche en caso de que haya que aligerar la masa
Precalentamos el horno a 180º y disponemos dos bandejas con papel vegetal... si tenéis tres mejor que mejor, ya que a mi se me han quedados unas pocas de galletas rezagadas y las he tenido que hornear en dos veces...
Los que me leáis sabréis que normalmente pongo los ingredientes en el orden de adición, y ésta no iba a ser la excepción...
Primero debemos mezclar la mantequilla y el azúcar hasta que se integren...yo he usado light brown sugar. A continuación ponemos la miel, la sal, la vainilla y el huevo y mezclamos un poco más. La harina con la levadura y la avena la las echamos de una vez y mezclamos. Por último los frutos. Si veis que la masa queda muy muy compacta le ponéis el chorrito de leche.
Para ponerlas en la bandeja he usado una cuchara de helados pequeña pero con dos cucharitas va de perlas! Dejad hueco entre ellas para que no se junten al hornearse. No creo que hayan estado más de 10 minutos, así que no os despistéis y cuando estén doraditas las sacáis.
Eah! Y porque me encantan que las recetas me salgan bien, en vez de fumarme un puro como Aníbal el del Equipo A, me como una galleta que es más sano!
Ya me contaréis!