Para confitar las naranjas aproveché la piel de una naranja con la que me había hecho un zumo, la corté a tiras, la puse en un cazo con agua y cuandd pasaba un minuto hirviendo le cambiaba el agua... así hasta tres veces... luego igual de azúcar que da agua y a caramelizar con cuidad de que no se pegue... A mi me gusta que se queden blanditas porque si luego vas a pasar una temporada en el horno se que quedan muy duras y peligran las dentaduras postizas...
300 gr de harina de fuerza eco de El Amasadero
140 gr de harina panadera eco de El Amasadero
50 gr de azúcar
200ml de leche entera
1 huevo L
5 gr de levadura fresca de panadero o 2 de levadura seca
Una cucharadita de extracto puro de almendra de Nielsen Massey
Ralladura de limón... mejor si es ecológico
Ponemos las harinas , el azúcar , los aromas en un bol y añadimos el huevo y la leche ... mezclamos hasta que se integren y dejamos descansar unos 10 minutos... después procederemos al amasado, que carecerá de dificultad ya que no es una masa muy pegajosa...lo más fácil es amasar a reposos hasta que quede una masa suave y elástica...
Pasamos la masa a un bol y la dejamos levar hasta que casi doble el volumen.
Para el relleno necesitaremos:
50 gr de mantequilla
100 gr de azúcar moreno
un chorrito de zumo de limón
50 gr de pasas
50 gr de piel de naranja confitada
30 gr de almendra molida
2 cucharaditas de mezcla de especias ( canela, clavo, jengibre, cardamomo... )
En una picadora mezclamos la mantequilla con el limón, el azúcar , la almendra molida y las especias... resultará una pasta.
Ponemos un poco de harina en la mesa y extendemos la masa con el rodillo en forma de rectángulo de unos 40 por 25 cm... extendemos la pasta por encima con ayuda de una espátula y repartimos las pasas y la naranja equitativamente. Hacemos un rulo a lo largo y cortamos en rebanadas de unos dos centímetros que colocaremos en un molde previamente engrasado o forrado con papel de horno.
Tendremos que elegir un molde en el que queden bien juntitos.
Dejamos levar hasta que doble el volumen, bien tapaditos con film plástico. Yo los tuve toda la noche en la nevera y los horneé por la mañana.
Ponemos el horno a precalentar a 200º y antes de meterlos les ponemos por encima un puñado de almendras laminadas. Debemos hornearlos unos 30 minutos pero si vemos que se dora mucho tapamos con papel de aluminio.
En el molde, todavía calientes pintamos con mermelada de albaricoque... dejamos enfriar sobre una rejilla y listos para comer... espero que os gusten!
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