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miércoles, 27 de enero de 2016

Berlinas rellenas de mermelada de fresa casera y cubiertas con chocolate blanco



Quizá no haya tentación más grande que la bollería casera... Llena de sabor en comparación con la industrial, con ingredientes de nuestra cocina, sin grasas hidrogenadas , con una masa que sabe a bollo, no a pedazo de espuma industrial...
Hay miles de recetas de donuts y berlinas por la red y yo diría que en muchas de ellas se peca de exceso de levadura... Al fin y al cabo es un pan que requiere sus dos levados, por eso mi consejo es preparar la masa por la noche con poca levadura y dejarla toda la noche en la nevera bien tapada... Incluso así requiere bastante tiempo, ya que tenemos que freír, dejar que se enfríen para rellenar, preparar la mermelada, derretir el chocolate y templar... Eso sí: merece la pena!
Empezamos , pues, por la masa, que dejaremos preparada la noche anterior...
Ingredientes:
500 gr de harina de fuerza ecológica de El Amasadero
50 gr de azúcar
5 gr de levadura fresca de panadero ( más si no vais a retardar fermentación)
240 ml de leche
10 gr de sal
40 gr de mantequilla
2 huevos

Preparación:
En un bol ponemos los ingredientes secos y en un cazo ponemos a templar la leche, luego añadimos la mantequilla para que se funda y cuando se haya enfriado un poco le añadimos los dos huevos. Echamos la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y removemos hasta que se absorba todo. Dejamos reposar unos minutos antes de proceder al amasado.
La masa será muy pegajosa, pero no se nos debe olvidar el ingrediente más importante: la paciencia.
El amasado más efectivo será el francés... pincha aquí si quieres ver un buen tutorial. Puedes amasar a intervalos con reposos o amasar de un tirón si te estás acordando de toda la clase política en conjunto y quieres descargar un poco de ira.
El caso es que debe resultar una masa suave, sin grumos, que no se pegue a la superficie de trabajo y que resulte elástica.
Para meter en la nevera recomiendo un bol con tapa, así se aislará de los posibles olores que pueda haber dentro de ella.



Al día siguiente, antes de tomarnos el primer café, sacamos la masa de la nevera para que se vaya atemperando.
Ponemos un poco de harina en la encimera y vertemos la masa, desinflamos, y estiramos con el rodillo  hasta dejarla con un grosor de 1.5 cm aproximadamente. Con un cortador redondo de unos 8 cm vamos cortando piezas y disponiendo sobre papel de horno que previamente habremos cortado en cuadraditos. Si es necesario repetimos operación uniendo la masa sobrante y cortando otra vez. Habrá que dejar que leve otra vez unas dos horas dependiendo de la temperatura que haga en vuestra casa.
Mientras tanto, podemos preparar la mermelada...
Es muy fácil... pesamos 200 gr de fresas ya sin el rabito junto con 80 gr de azúcar, batimos en la batidora y ponemos a fuego medio de 15 a 20 minutos removiendo de vez en cuando, así de fácil.




Para freir las berlinas es importante utilizar un recipiente hondo y controlar la temperatura del aceite... La temperatura ideal será 180 º para que no se doren en exceso y se hagan bien. Fríe el mismo tiempo por cada cara y deja enfriar sobre una rejilla.
Para rellenarlos puedes usar una boquilla especial de rellenos con tu manga pastelera, una jeringa especial o un biberón de salsas. En cuantos rellenes un par de ellos le cogerás el truco.




En cuanto al chocolate... es importante usar chocolate blanco especial para repostería... con unos 100 gr hay de sobra. Primero lo derretimos al baño maría, apagamos el fuego y no dejamos de removerlo hasta que pierda un poco de temperatura. Cuando esté más denso lo pasamos a una manga pastelera cerrada y dejamos que se enfríe un poco más. Cortamos una punta pequeña a la manga y empezamos a hacer hilos de chocolate sobre las berlinas. Podéis hacerlo como queráis, claro... aunque así es muy divertido.

Tengo que decir que éstos han pasado la prueba de mi mayor crítico: mi hijo. No os lo comáis todos!


Ya me contaréis cómo os quedan!

lunes, 11 de enero de 2016

Pan de trigo duro simeto con masa madre


Siempre es un desafío para el panadero casero en continuo proceso de aprendizaje enfrentarse a una nueva harina. Siempre hay éxitos y fracasos que te exasperan. Siempre es bueno investigar un poco antes de meter las manos en la masa: en el foro del pan, en blogs... Yo miré un par de recetas de kamut y de semolina para hacerme una idea de las proporciones, ya que imaginaba que absorbería bastante agua, así como de la fermentación, que suponía que iría como un tiro.
Quizá el trigo duro es  mi favorito a la hora de hacer pan... será porque es de aquí, me sabe a mi tierra, me trae recuerdos de mi infancia...
Cuando abrí el paquete de harina de trigo duro simeto de El Amasadero me inundó un olor dulzón, como a papilla y garbanzo, a pan de cuando rea pequeña, que ya no se ve.
El resultado del pan ha sido más que satisfactorio... fuimos a almorzar al campo y cayó medio... pero a la hora de la merienda no hubo niño, y no tan niño, que no disfrutara de un trozo de pan con mantequilla... y el veredicto fue unánime: riquísimo.
Es una suerte que tuviera un momento de lucidez y apuntara las proporciones y los tiempos, ya que eso no es común en mi.
A los que sois ya panarras consolidados no hace falta que os diga que el tiempo es relativo porque depende de la temperatura ambiente, etc etc etc Pero aún así yo expongo la manera en que hice este pan.


Prefermento o masa madre:
50 gr de masa madre, 200 gr de harina de trigo duro simeto, 240 gr de agua ... Mezclamos y dejamos 4 horas a temperatura ambiente.  Añadimos 100 gr más de harina y dejamos un par de horas más.
Para la masa final: 15 gr de sal, 200 gr de harina y 100 gr de agua.
El amasado no fue insistente, simplemente mezclar los ingredientes, dejar reposar unos 10 minutos y amasar 5 minutillos más.
La masa queda bastante compacta y es muy fácil de manejar pero era lo que pretendía para que se asemejara más a los panes de aquí.
Pasar la masa a un bol con tapa. Al cabo de dos horas ya había fermentado bastante así que decidí formarlo y pasarlo a la nevera.
Para formarlo y que no se pegara al baneton decidí usar semolina de El Amasadero, que luego se desprende más fácil del pan.
Estuvo en la nevera 10 horas y lo saqué por la mañana para que se atemperara un poco mientras que calentaba el horno a tope... Horneé vaporizando 10 minutos a 250 º y luego bajé a 200º 20 minutos más.
Espero repetirlo en breve!

sábado, 9 de enero de 2016

Tarta de queso versátil

Me encantan las tartas de queso, pero las que van al horno, ya que encuentro que a las que van con hojas de gelatina y refrigeradas les falta algo de encanto...
Los que me seguís en facebook habréis visto más de una foto de tarta de queso... pues ésta es mi receta.
 He hecho este tarta de queso con un montón de combinaciones y siempre resulta deliciosa, ya sea en las galletas o en la crema. Para las base podéis usar las galletas que tengáis en casa y para la crema podéis usar diferentes tipos de queso crema con nata o yogur. De igual modo se puede aromatizar a vuestro gusto según la mermelada que vayáis a poner: ralladura de limón o naranja, vainilla...
Sin lugar a dudas lo más importante para esta tarta es la paciencia, ya que primero la horneamos, luego la dejamos enfriar fuera de la nevera y luego la tendremos que refrigerar de 12 a 24 horas antes de desmoldarla.



Para este tarta yo utilizo un molde de basa desmoldable de unos 22 cm, así queda la tarta más alta y recogida.
Ingredientes:
 150 gr de galletas.
50 gr de mantequilla
600 gr de queso crema
Un yogur natural o 125 gr de nata
3 huevos
4 o 5 cucharadas soperas de azúcar ( depende de vuestro paladar y de la mermelada y la base con la que vayáis a combinar.. en todo caso no pasar de 150 gr )
Aroma al gusto : yo a ésta no le he puesto nada porque la mermelada ya era muy aromática.

Precalentamos el horno a 150 º.

Lo primero que haremos será triturar 150 gr de galletas y mezclar con 50 gr de mantequilla derretida. Yo he usado galletas digestive de avena y han quedado genial.  Engrasamos el molde que vayamos a usar y repartimos la mezcla  de galletas en la base presionando con una cuchara.
 Metemos esta preparación en el horno de 5 a 10 minutos hasta que se dore ligeramente. Sacamos y dejamos enfriar mientras que preparamos la crema.


En un bol pesamos todos los ingredientes, cascamos los huevos  y batimos con una varilla hasta que quede cremoso y no queden grumos.
Vertemos en el molde y horneamos unos 30 minutos... es importante no dejar que se agriete ni suba de volumen... sabremos que está lista cuando la crema se asiente y no tiemble con el movimiento. Apagamos el horno y dejamos que se termine de hacer unos minutos.


Todavía caliente pero con cuidad extendemos la mermelada por encima.
Dejamos que enfríe fuera de la nevera, tapamos bien y a refrigerar hasta el día siguiente.
Para desmoldar pasar un cuchillo por el borde y apoyar en un vaso para que vaya cayendo el lateral.
Espero que os guste!